A nivel mundial se lo conoce como “Pandora” y fue inventado por los técnicos de las fuerzas especiales rusas para realizar operativos especiales. En nuestro país sólo están autorizados a utilizarlos las fuerzas de seguridad en investigaciones complejas con autorización judicial. Sin embargo, esa herramienta llegó al mundo del delito y se transformó en el terror de los dueños de vehículos de alta gama.
El aparato, que mide menos de ocho centímetros y pesa unos 40 gramos, tiene la función de interceptar la señal de la llave original cuando es usada para abrir o cerrar los vehículos y la graba para luego poder ser utilizada como la llave original. Este elemento sirve también para encender el auto y la camioneta.
”Se lo puede utilizar para cualquier vehículo, nadie se salva de ellos. En Tucumán llegó gente en septiembre y comenzó a usarlo”, señaló Hugo, un hombre que está al tanto de lo que sucede en el ambiente delictivo de la provincia. “Esto es viejo en el conurbano bonaerense y en Córdoba”, añadió.
A diferencia de los inhibidores de alarmas, que producen una señal que interrumpe la de los pulsadores de alarmas, impidiendo su activación correcta, “Pandora” incluye una memoria interna y, mediante un puerto micro USB, puede conectarse con una computadora y descargar un gran número de códigos de seguridad correspondientes a las principales marcas de vehículos de alta gama.
Los informes elaborados por los especialistas sostienen que el pulsador permite, al seleccionar marca y modelo, escanear y emitir una serie de señales correspondientes a los vehículos para lograr su apertura. Según las investigaciones realizadas en otras provincias, los delincuentes buscan los bienes que están estacionados en la vía pública o en estacionamientos de supermercados o de centros de compras.
Hay maneras de prevenir un ataque con “Pandora”. Los investigadores sostienen que su activación bloquea algunos dispositivos (la radio del auto por ejemplo) y deja sin señal a los celulares. “Esa puede ser una alarma”, explicó.
Los especialistas también recomiendan tomar algunas precauciones. “Hay que hacer lo mismo que con los inhibidores de alarma. Bajarse del auto, cerrarlo y tomarse el tiempo necesario para confirmar que realmente se activó el cierre centralizado”, destacó.
Las normas argentinas establecen que “Pandora” no puede ser utilizado por civiles. Sin embargo, el aparato no sólo está en manos de los delincuentes, sino que se los puede comprar en Europa. Su valor oscila entre los 1.500 y 2.000 euros.
En octubre, la Policía de Buenos Aires desarticuló a una organización que había comprado este elemento en el exterior. La empresa vendedora se lo había enviado a través de una encomienda. Uno de los acusados había cumplido una condena por haber participado de un asalto a un banco en la provincia de Santa Fe.